quienes somos

Grace es  una comunidad de creyentes que se reúnen para declarar la gloria del Señor y celebrar a Jesús como Salvador y Rey. Como pastor Andrés ha servido por mas de 15 años a tiempo completo para el Señor, ama a Dios, la familia y la iglesia como el cuerpo de nuestro Salvador. Nuestro deseo es conocerte pronto, en Grace hay una oportunidad para tener comunión con Dios y con otros y a la vez para crecer juntos en Su maravilloso plan. 

EN ESTO CREEMOS

Las Sagradas Escrituras. Creemos que las Sagradas Escrituras son la Palabra de Dios inspirada verbalmente, autorizada, inerrante, infalible e inspirada por Dios. (Mateo 5:18; Lucas 24:27, 44; Juan 17:17; 2 Timoteo 3:16-17; Hebreos 4:12; 2 Pedro 1:20-21).

 

La Trinidad. Creemos en un Dios Trino, existente en tres personas: Padre, Hijo y Espíritu Santo, eterno en ser, idéntico en esencia, igual en poder y gloria, y con los mismos atributos y perfecciones. (Deuteronomio 6:4; Mateo 28:18-19; Juan 10:30, 14:8-9, 15:26; 1 Corintios 3:16; 2 Corintios 13:14; Colosenses 2:9).

 

Dios el Padre. Creemos en Dios Padre, de quien son todas las cosas. Dios es infinito, eterno e inmutable en su ser, sabiduría, santidad, justicia, bondad y verdad. (Nehemías 9:6; 1 Corintios 8:6; Apocalipsis 4:8).

 

Dios el Hijo, Jesucristo. Creemos que el Señor Jesucristo, el Hijo eterno de Dios, se hizo hombre sin dejar de ser Dios, siendo concebido del Espíritu Santo y nacido de María Virgen, para revelar a Dios y redimir al hombre pecador. Creemos que Él logró nuestra redención mediante Su muerte en la cruz como sacrificio sustitutivo. Creemos que nuestra redención y salvación nos están garantizadas por Su resurrección física literal de entre los muertos. (Lucas 1:26-35; Juan 1:1, 14, 18, 6:50-58, 20:20; Romanos 3:24-26, 4:25; 1 Juan 3:8). Creemos que el Señor Jesucristo está ahora en el cielo, exaltado a la diestra de Dios, donde como Sumo Sacerdote de Su pueblo, cumple el ministerio de intercesión y defensa. (Hebreos 1:3, 3:1, 7:23-25, 12:2; 1 Juan 2:1-2).


Dios, el Espíritu Santo. Creemos que el Espíritu Santo es una persona que convence al mundo de pecado, justicia y juicio. En la era actual, Él también regenera a los creyentes en Cristo, los bautiza en la Iglesia (el cuerpo de Cristo), mora en ellos permanentemente, los sella para el día de la redención, otorga dones espirituales a cada uno y llena los que se le han rendido. (Juan 3:8, 14:16-17, 15:26-27, 16:7-15; 1 Corintios 6:19, 12:4-13; Efesios 2:22, 4:30, 5:18)

 

La condición alienada del hombre. Creemos que el hombre fue creado a imagen y semejanza de Dios, pero que en el pecado de Adán, la raza cayó, heredó una naturaleza pecaminosa, se alejó de Dios y es totalmente incapaz, sin la gracia de Dios, de recuperar su posición anterior. (Génesis 1:26, 3:1-24; Salmos 14:1-3; Jeremías 17:9; Romanos 3:23, 5:12; Efesios 2:1-3, 12).


Salvación. Creemos que la salvación es un regalo de Dios en gracia, y es recibida por el hombre a través de la fe personal en el Señor Jesucristo, cuya preciosa sangre fue derramada para el perdón de nuestros pecados. (Juan 1:12, 3:16, 5:24; Hechos 3:19-20, 4:12; Romanos 5:1, 10:9-10; Efesios 1:7, 2:8-9; 1 Juan 5 :11).


La seguridad eterna del creyente. Creemos que todos los verdaderos creyentes, una vez salvos, se mantienen seguros en Cristo para siempre. (Juan 10:27-30, 17:11; Romanos 8:1, 29-30, 38-39; Hebreos 7:25; 1 Juan 5:13; Judas 24).

 

La Iglesia. Creemos que la Iglesia, el cuerpo y la novia de Cristo, es un organismo espiritual compuesto por todas las personas nacidas de nuevo de esta era presente, independientemente de su afiliación con organizaciones cristianas. (1 Corintios 12:13-23; Efesios 1:22-23, 5:25-27; Colosenses 3:14-15).

 

La Segunda Venida de Cristo. Creemos en la venida personal e inminente del Señor Jesucristo para los suyos, la Iglesia, y su posterior regreso premilenial a la tierra para establecer Su Reino. (Zacarías 14:4-11; Mateo 24:15-25, 46; 1 Tesalonicenses 1:9-10, 4:13-18; Apocalipsis 20:6, 21:1-4).


El Estado Eterno. Creemos que las almas de aquellos que han confiado en el Señor Jesucristo para su salvación, al morir, pasan inmediatamente a Su presencia, y allí permanecen en consciente bienaventuranza hasta la resurrección del cuerpo en Su venida por la Iglesia, cuando el alma y el cuerpo reunido estará asociado con Él para siempre en gloria; pero las almas de los incrédulos permanecen después de la muerte en consciente miseria hasta el juicio final del Gran Trono Blanco al final del milenio, cuando el alma y el cuerpo reunidos serán arrojados al lago de fuego, no para ser aniquilados, sino para ser castigados con separación eterna de la presencia del Señor y de la gloria de su poder. (Lucas 16:19-26, 23:43; 2 Corintios 5:8; Filipenses 1:23; 2 Tesalonicenses 1:7-9; Apocalipsis 20:11-15).


La responsabilidad de los creyentes. Creemos que todos los creyentes deben buscar caminar en el Espíritu, sin traer reproche a su Señor y Salvador, y que Dios ordena la separación de los placeres y prácticas pecaminosas. (Romanos 12:1-2; 2 Corintios 6:14; 7:1; Gálatas 5:16, 25; 1 Pedro 2:11) Creemos que es obligación de todo creyente demostrar con vida y testificar con palabra a las verdades de las Sagradas Escrituras y buscar proclamar el evangelio a todo el mundo. (Mateo 28:18-19; Marcos 16:15; Hechos 1:8) Creemos que es responsabilidad de todos los creyentes recordar la obra del Señor en oración y sostenerla con sus medios a medida que el Señor los ha prosperado. (Lucas 18:1; 1 Corintios 16:2; 2 Corintios 9:7; 1 Tesalonicenses 5:17; Santiago 5:16).


Ordenanzas de la Iglesia. Creemos que el Señor Jesucristo instituyó las ordenanzas del bautismo y la Cena del Señor para que todos los creyentes las observen hasta Su regreso. (Mateo 28:19-20; Hechos 10:47-48; 1 Corintios 11:23-30)